11/02/2006

"Excursión" a Torre Blanca

Bueno, antes de empezar a explicaros como fue todo el recorrido y las cosas que allí pasaron, deciros que fui a desgana, me chantagearon y obligaron ò_ó. Pili me debes algo!!! xD
Pues la tarde empezó como de costumbre, nos bajamos a las escaleras del instituto (lugar en el que quedamos normalmente) y al cabo de un rato decidimos movernos ¿dirección? torre blanca!
Me niego en rotundo a ir hasta allí, esta demasiado lejos, no me gusta para nada andar (lo sé, soy vaga ;p) y no saco nada de provecho yendo. Vale que este con los amigos y todo eso, pero hay otra razón, más importante para mi, que me invita a quedarme aquí.
Al final voy, después de que me chantajearan con no darme X cosa o que Bryan no me hablara más (que gente).
El camino es laaaaargo y aburrido, pero hago un esfuerzo por no quejarme demasiado. Al final, sobre las siete y algo llegamos... ¿como estaba el parque? cerrado!!! Tanto camino para eso!!!
Deciden saltar. Les sigo. Una vecina nos ve. Al rato suena una sirena. ¿Será la policía? No. Nos vamos al laberinto que hay allí, no esta nada mal, dos personas se metieron dentro dos amigos y los otros, uno por uno, ivamos entrando. Teniamos que salir sin que nos pillaran los de dentro. Lo mejor era que estaba todo oscuro, o se veia nada y de vez en cuando sonaba algun grito (yo no soy una excepción xD)
Hubo dos compañeras que se perdieron, otros que fueron a buscarlas y hasta pasado un buen rato no aparecieron.
Al final, la tarde no estubo tan mal como empezó, pero se puedo elegir, no vuelvo a ir a no se que me interese. ^^

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos, he pasado por aquí. No está tan mal Torreblanca ¿no?

Lycan... dijo...

No, el parque esta muy chulo, lo malo es la caminata hasta allí.

Anónimo dijo...

Yo he hecho varias veces el camino de Santiago. Me maravilla caminar. Te invito a la caminata que hay en mayo que va desde La Almeda a Montserrat. Son 56 kilómetros que se hacen por la noche. Es emocionante caminar y extraer lo mejor de ti mismo. Todo va rápido pero nuestros pies llevan un ritmo humano, reconocen las flores y los caminos.